Cómo hacer de dominatrix Fantasías Sexuales
¿Te encanta llevar las riendas de tu vida sexual?
Porque en el terreno sexual hay que innovar, enséñale a tu pareja cómo jugar. Saca a relucir tu lado más fatal y disfruta de un sexo de alto voltaje.
La fantasía sexual en la que se asumen los roles de dominante/dominado es tal vez una de las más recurrentes en la pareja y puede pasar de ser un juego que se lleva a cabo de vez en cuando hasta una rutina habitual si se practica con frecuencia el BDSM. Pero ¿cómo hacer de dominatrix?, ¿cuáles son las claves para conseguirlo con éxito?
La fantasía sexual de la dominatrix y el dominado puede llevarse a cabo de forma esporádica para romper con la rutina y divertirse o de forma más asidua si en la pareja se practica con frecuencia el BDSM.
Llevar a cabo esta fantasía sexual implica asumir en el rol en el que la dominatrix tiene el poder y el control del encuentro: ella da las órdenes, pide, solicita, somete y obtiene placer, mientras que el dominado cumple sus requisitos.
Ante este escenario tanto dominatrix como dominado deben encontrar placer en la situación y marcar los límites del encuentro que puede ir desde un juego sutil que solo implique asumir un rol de forma ligera hasta un escenario en el que se incluya el uso de aparatos, cuerdas, vestimenta y accesorios propios de la dominación.Para ser toda una dominatrix y cumplir con esta fantasía sexual convendría al menos utilizar algunas prendas del vestuario típico: ropa interior de cuero, prendas negras, ligueros oscuros, zapatos de tacón alto. Puedes buscar entre tu lencería y armar tu propio look o acudir a una tienda erótica y comprar alguno de los muchos trajes o conjuntos que venden.
Algunos accesorios también te serán de utilidad para llevar a cabo esta fantasía: unas esposas para practicar una sesión de bondage, un antifaz para tapar sus ojos, nada más placentero que no saber que va a ocurrir y un pequeño látigo o pala de madera por si deseas "castigar" a tu pareja. Estos se pueden adquirir en una tienda erótica.No olvides que al hacer de dominatrix debes mantenerte en el rol: tú eres la ama, la señora y tu pareja está ahí para cumplir tus deseos y darte placer. También él puede recibir placer si eso te apetece y satisface, cada pareja es diferente y las dinámicas serán las que ustedes deseen.
Si desean ir un paso más allá y realmente practicar con frecuencia el arte de la dominación, entonces en las tiendas eróticas más especializadas en BDSM podrás encontrar accesorios de tipo más profesional como collares de sumisión, cuerdas para inmovilizar a tu pareja, cadenas, aparatos de suspensión entre otros.
Esta fantasía sexual no debe ser vista como un acto depravado, se trata simplemente de una situación que puede darle un giro diferente a tus encuentros sexuales pero que además llegará hasta donde ustedes deseen que llegue tomando en cuenta el placer de ambos.
Anímate a probar y a convertirte en toda una dominatrix.